Ingredientes:
- 750 g de pechugas de pollo
- un manojo de cebolletas
- 150 g de champiñones botón
- 1 cucharada colmada de harina, y algo más para espolvorear
- 2 cucharaditas de mostaza
- 1 cucharada colmada de crème fraîche
- 300 ml de caldo de pollo
- un par de ramitas de tomillo
- nuez moscada
- 1 lámina de masa de hojaldre
- 1 huevo
- aceite de oliva
Colocar las pechugas sobre la tabla de cortar y cortarlas en tiras de 1 cm aproximadamente. Echar un poco de aceite de oliva en una sartén ancha y grande, añadir el pollo y freír durante unos 3 minutos. Mientras tanto, lavar y cortar las cebolletas y los champiñones. Echarlos en la sartén junto con una cucharada de harina y dar unas vueltas. Añadir la mostaza, la crème fraîche y el caldo de pollo, y mezclar bien. Echar el tomillo cortado pequeño y la nuez moscada, y salpimentar. Dejar un rato a fuego lento.
Espolvorear el mármol de cocina con un poco de harina y desenrollar la lámina de hojaldre. Con un cuchillo, hacer unas marcas en zig-zag y pincharla un poco (no mucho). Apagar la sartén del pollo y echarlo en una fuente algo más pequeña que la medida del hojaldre (30 x 25 cm aprox.). Cubrir el relleno con la lámina de hojaldre, apelotonándola un poco en los bordes. Batir un huevo, pintar con él el hojaldre y colocar la fuente en el horno, en la parte de arriba, durante unos 15 minutos o hasta que se dore.
Se puede acompañar con una ensalada.
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